El desapacible temporal que sacudió ayer buena parte de la provincia no restó un ápice de brillo a la inauguración de la Casa de las Columnas de Santaella como nueva sede del museo histórico municipal, un proyecto largamente esperado en el municipio de la Campiña Sur. Su alcalde, el socialista José Álvarez, expresó el “orgullo” que todos los santaellanos sienten por la recuperación de este inmueble, claro exponente del barroco cordobés, cuya historia “está ligada a la de Santaella”, gracias a los fondos arqueológicos y etnográficos que se exponen.
La vivienda, en la que residió Miguel Vicente Alcaide Lorite, vigía del Santo Oficio, y que entre 1940 y 1989 fue utilizada como Casa Cuartel de la Guardia Civil, ha sido sometida a un profundo proceso de restauración mediante sucesivas escuelas taller y casas de oficio.
“Fue en 2008 cuando el Ayuntamiento de Santaella decidió acometer la rehabilitación integral del edificio para adecuarlo a museo”, explicó el regidor, quien recordó que las últimas actuaciones se han financiado con cargo al 1 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, así como a ayudas públicas de la Junta de Andalucía, Planes Provinciales de la Diputación y presupuestos municipales del propio Consistorio.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, defendió que la apertura de la Casa de las Columnas como museo histórico municipal es “un sueño cumplido que demuestra que cualquier proyecto es posible cuando se acomete con la pasión y con toda la dedicación que ha mostrado a lo largo de casi medio siglo el pueblo de Santaella”.
El acto, que contó con la presencia del secretario general de la Subdelegación del Gobierno, José Manuel de Siles y de la presidenta de la Mancomunidad Campiña Sur, Francisca Carmona, concluyó con la intervención de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, quien resaltó la importancia de "la implicación de toda la comunidad en la conservación, protección y difusión del patrimonio". Asimismo, la titular de Cultura se mostró convencida de que es una tarea "esencial para el avance de nuestros pueblos".
La inauguración ayer de la Casa de las Columnas, que también acoge la sede de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, supone la culminación de un doble proyecto largamente esperado en la localidad, que se inició en 1970 y por el que han luchado trece corporaciones municipales del Ayuntamiento de Santaella y un buen número de vecinos.
El edificio, que data del siglo XVIII y que representa la casa solariega más importante de la localidad, acoge desde ayer los vestigios de la historia de Santaella, ofreciendo al visitante un completo recorrido arqueológico y etnológico, tal y como destacó el presidente de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, Juan Manuel Palma.
Entre las numerosas piezas que abarcan desde el Paleolítico hasta la época hispano-musulmana, destaca La Leona, una escultura íbera del siglo V antes de Cristo que fue hallada en el cerro de La Mitra y que, en palabras del alcalde de Santaella, “es todo un símbolo, que representa el esfuerzo conjunto y común” de los vecinos del municipio.
Un enclave cultural de gran importancia
Los fondos del museo histórico municipal de Santaella se articulan en dos secciones, una de arqueología y otra de etnología. La primera muestra en sus salas vestigios materiales que, remontándose desde el paleolítico, llegan hasta la época hispano-musulmana. En este apartado destaca la llamada 'Leona de Santaella', la pieza más emblemática del museo y perteneciente al período prerromano.
Además, se exponen en las vitrinas de esta parte de la colección piezas del calcolítico procedentes de la necrópolis de 'El Pósito', así como de la cámara funeraria de La Calva y del yacimiento de La Mitra. De etapas más recientes, destacan cerámicas, ladrillos y adornos hispano-visigodos o dedales de metal de época hispano-musulmana.
En el espacio dedicado a la colección etnográfica, se recoge una muestra de útiles pertenecientes al pasado más reciente del municipio y que quiere ser un reflejo y también un homenaje al trabajo de un pueblo eminentemente agrícola. Así, se encuentran expuestos numerosos ejemplos de instrumentos empleados en las labores del campo –arados, hoces y cribas–.
En este espacio también reposan otros útiles relacionados a la arqueología industrial como la rueda motriz de un molino de agua. Este espacio se completa con amplia documentación fotográfica y lo cierra una pequeña muestra de máquinas de coser empleadas en las labores domésticas y artesanales.
La vivienda, en la que residió Miguel Vicente Alcaide Lorite, vigía del Santo Oficio, y que entre 1940 y 1989 fue utilizada como Casa Cuartel de la Guardia Civil, ha sido sometida a un profundo proceso de restauración mediante sucesivas escuelas taller y casas de oficio.
“Fue en 2008 cuando el Ayuntamiento de Santaella decidió acometer la rehabilitación integral del edificio para adecuarlo a museo”, explicó el regidor, quien recordó que las últimas actuaciones se han financiado con cargo al 1 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, así como a ayudas públicas de la Junta de Andalucía, Planes Provinciales de la Diputación y presupuestos municipales del propio Consistorio.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, defendió que la apertura de la Casa de las Columnas como museo histórico municipal es “un sueño cumplido que demuestra que cualquier proyecto es posible cuando se acomete con la pasión y con toda la dedicación que ha mostrado a lo largo de casi medio siglo el pueblo de Santaella”.
El acto, que contó con la presencia del secretario general de la Subdelegación del Gobierno, José Manuel de Siles y de la presidenta de la Mancomunidad Campiña Sur, Francisca Carmona, concluyó con la intervención de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, quien resaltó la importancia de "la implicación de toda la comunidad en la conservación, protección y difusión del patrimonio". Asimismo, la titular de Cultura se mostró convencida de que es una tarea "esencial para el avance de nuestros pueblos".
La inauguración ayer de la Casa de las Columnas, que también acoge la sede de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, supone la culminación de un doble proyecto largamente esperado en la localidad, que se inició en 1970 y por el que han luchado trece corporaciones municipales del Ayuntamiento de Santaella y un buen número de vecinos.
El edificio, que data del siglo XVIII y que representa la casa solariega más importante de la localidad, acoge desde ayer los vestigios de la historia de Santaella, ofreciendo al visitante un completo recorrido arqueológico y etnológico, tal y como destacó el presidente de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba, Juan Manuel Palma.
Entre las numerosas piezas que abarcan desde el Paleolítico hasta la época hispano-musulmana, destaca La Leona, una escultura íbera del siglo V antes de Cristo que fue hallada en el cerro de La Mitra y que, en palabras del alcalde de Santaella, “es todo un símbolo, que representa el esfuerzo conjunto y común” de los vecinos del municipio.
Un enclave cultural de gran importancia
Los fondos del museo histórico municipal de Santaella se articulan en dos secciones, una de arqueología y otra de etnología. La primera muestra en sus salas vestigios materiales que, remontándose desde el paleolítico, llegan hasta la época hispano-musulmana. En este apartado destaca la llamada 'Leona de Santaella', la pieza más emblemática del museo y perteneciente al período prerromano.
Además, se exponen en las vitrinas de esta parte de la colección piezas del calcolítico procedentes de la necrópolis de 'El Pósito', así como de la cámara funeraria de La Calva y del yacimiento de La Mitra. De etapas más recientes, destacan cerámicas, ladrillos y adornos hispano-visigodos o dedales de metal de época hispano-musulmana.
En el espacio dedicado a la colección etnográfica, se recoge una muestra de útiles pertenecientes al pasado más reciente del municipio y que quiere ser un reflejo y también un homenaje al trabajo de un pueblo eminentemente agrícola. Así, se encuentran expuestos numerosos ejemplos de instrumentos empleados en las labores del campo –arados, hoces y cribas–.
En este espacio también reposan otros útiles relacionados a la arqueología industrial como la rueda motriz de un molino de agua. Este espacio se completa con amplia documentación fotográfica y lo cierra una pequeña muestra de máquinas de coser empleadas en las labores domésticas y artesanales.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
