Proteger los viñedos del marco Montilla-Moriles antes de las inminentes lluvias que ha avanzado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para las jornadas de este jueves y del próximo domingo. Esa es la recomendación que ha lanzado el Aula de Viticultura del Consejo Regulador para tratar de prevenir la dispersión del mildiu, un hongo parásito, originario de América, que puede ocasionar daños devastadores en todos los órganos de las vides si el clima le favorece.
"Se han observado manchas de mildiu en todas las zonas de la DOP Montilla-Moriles", reconoció Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura, quien defendió la necesidad de que "todas las viñas estén protegidas en los días de precipitaciones", de ahí que haya animado a los viticultores del marco a "estar atentos por si se cumple la previsión de lluvia y, en ese caso, aplicar tratamientos con anterioridad".
En efecto, una vez se ha verificado la infección por mildiu, el Aula de Viticultura del Consejo Regulador suele dar la voz de alarma a través del boletín que edita semanalmente la Agrupación para el Tratamiento Integrado en Agricultura (Atria) y, en caso necesario –porque se prevean lluvias inminentes o porque el mildiu esté muy extendido– los viticultores pueden empezar a aplicar los tratamientos correspondientes, a base de productos penetrantes y sistémicos que actúan, incluso, cuando la enfermedad se ha hecho presente en la planta.
De esta forma, a los viñedos afectados se les pueden aplicar tratamientos a base de cobre que, además de ofrecer buenos resultados, tienen un coste relativamente bajo. No obstante, si la infección es mayor, es recomendable acudir a productos sistémicos, con lo que el tratamiento se encarece considerablemente.
En los últimos años, y gracias a la constante labor del Aula de Viticultura del Consejo Regulador y al aliciente que representan para los viticultores de la zona los premios en metálico de los que está dotado el Concurso “Pedro Cabezuelo”, el mildiu solo afecta un porcentaje relativamente bajo de los viñedos de la DOP Montilla-Moriles.
Tal y como ha vuelto a ocurrir este año, los agricultores de Montemayor son, por lo general, los primeros en dar la alerta de la presencia de esta epidemia vegetal, al contar con viñedos en terrenos arenosos, donde la brotación se produce de manera más temprana.
Una vez que se detecta la primera mancha, se debe evitar arrancar la hoja afectada de la cepa, alertando de inmediato al Departamento de Salud Vegetal de la Delegación de Agricultura de Córdoba, a través de los teléfonos 957 001 002, 957 001 666 y 957 001 654, o bien a través de esta dirección de correo electrónico.
"Se han observado manchas de mildiu en todas las zonas de la DOP Montilla-Moriles", reconoció Ángela Portero, responsable del Aula de Viticultura, quien defendió la necesidad de que "todas las viñas estén protegidas en los días de precipitaciones", de ahí que haya animado a los viticultores del marco a "estar atentos por si se cumple la previsión de lluvia y, en ese caso, aplicar tratamientos con anterioridad".
En efecto, una vez se ha verificado la infección por mildiu, el Aula de Viticultura del Consejo Regulador suele dar la voz de alarma a través del boletín que edita semanalmente la Agrupación para el Tratamiento Integrado en Agricultura (Atria) y, en caso necesario –porque se prevean lluvias inminentes o porque el mildiu esté muy extendido– los viticultores pueden empezar a aplicar los tratamientos correspondientes, a base de productos penetrantes y sistémicos que actúan, incluso, cuando la enfermedad se ha hecho presente en la planta.
De esta forma, a los viñedos afectados se les pueden aplicar tratamientos a base de cobre que, además de ofrecer buenos resultados, tienen un coste relativamente bajo. No obstante, si la infección es mayor, es recomendable acudir a productos sistémicos, con lo que el tratamiento se encarece considerablemente.
En los últimos años, y gracias a la constante labor del Aula de Viticultura del Consejo Regulador y al aliciente que representan para los viticultores de la zona los premios en metálico de los que está dotado el Concurso “Pedro Cabezuelo”, el mildiu solo afecta un porcentaje relativamente bajo de los viñedos de la DOP Montilla-Moriles.
Tal y como ha vuelto a ocurrir este año, los agricultores de Montemayor son, por lo general, los primeros en dar la alerta de la presencia de esta epidemia vegetal, al contar con viñedos en terrenos arenosos, donde la brotación se produce de manera más temprana.
Una vez que se detecta la primera mancha, se debe evitar arrancar la hoja afectada de la cepa, alertando de inmediato al Departamento de Salud Vegetal de la Delegación de Agricultura de Córdoba, a través de los teléfonos 957 001 002, 957 001 666 y 957 001 654, o bien a través de esta dirección de correo electrónico.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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