Ir al contenido principal

El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación elogia el 'G1 Brut Nature' de Bodegas Pérez Barquero

El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) de España, una entidad pública empresarial que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha elogiado el "gran avance tecnológico" conseguido por la Universidad de Córdoba (UCO) y Bodegas Pérez Barquero en la elaboración de un vino espumoso que, por primera vez, se basa en levaduras autóctonas de velo de flor G1.


Pérez Barquero Brut Nature G1 es fruto de una larga experiencia de I+D+i en colaboración con el Grupo de Investigación Viticultura y Enología (Vitenol), dirigido por Juan José Moreno, catedrático de la UCO, que ha permitido avanzar en la elaboración de nuevos vinos espumosos con las variedades de uva y levaduras autóctonas de la zona Montilla-Moriles y un vino generoso viejo como licor de expedición.

Tras su puesta de largo el pasado año, G1 Brut Nature se consolida como un importante caso de éxito en la colaboración entre Universidad y empresa que, de cara a esta campaña de Navidad, ha permitido comercializar un número limitado de botellas a través de las mejores distribuidoras del mercado.

"Quienes ya han podido probar este espumoso con alma de generoso coinciden en describirlo como un vino novedoso, diferente, más fresco y agradable que otros espumosos elaborados en regiones tradicionalmente productoras de este tipo de vinos", subraya Adela Córdoba, responsable de Marketing de Pérez Barquero, un grupo que está integrado por cuatro bodegas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero.

“G1” es el primer vino espumoso creado con levadura de velo de flor del mismo nombre

PÉREZ BARQUERO BRUT NATURE G1Ya el pasado año, este vino espumoso natural –denominado "G1" por el nombre con el que se identificó la levadura de velo de flor utilizada en la segunda fermentación– agotó existencias en las fechas inmediatas a su lanzamiento. "La producción inicial fue también limitada y su aceptación fue tan extraordinaria que se agotó en solo diez días, por lo que no pudimos atender toda la demanda", reconoció Adela Córdoba, quien se mostró confiada en poder satisfacer ahora el interés de todas las personas interesadas en degustarlo.

De hecho, Pérez Barquero y los investigadores del Grupo Vitenol de la UCO, adscrito al Campus de Excelencia Internacional AgroAlimentario de Andalucía (ceiA3), han continuado colaborando durante todo este año para tratar de mejorar el espumoso G1, lo que les ha llevado a descubrir nuevas levaduras en los velos de flor de los vinos finos tradicionales de Montilla-Moriles para las que estudiarán nuevas aplicaciones.

"G1" es el nombre con el que se identificó la levadura autóctona de velo de flor utilizada, de forma innovadora, en la segunda fermentación por la que se crea este vino espumoso natural

De este modo, G1 "no es solo un nuevo vino en la colección de Pérez Barquero", como destaca Juan Márquez, enólogo de la firma, sino que representa toda una innovación en la técnica enológica por la que nacen las apreciadas burbujas de los vinos espumosos de método tradicional o Champenoise.

"En la segunda fermentación en botella, nunca antes se había empleado levadura de velo de flor y, tras más de tres años de estudio, se ha comprobado que la levadura de velo de flor que hemos seleccionado posee una serie de ventajas sobre las levaduras comerciales tradicionalmente utilizadas en la región del cava y del champagne", añadió Juan Márquez, enólogo de Grupo Pérez Barquero.

Entre las ventajas que ofrece la levadura de velo de flor destaca una alta capacidad fermentativa en las condiciones de estrés que supone la segunda fermentación en botella característica del método Champenoise, así como la formación de aromas más frescos y frutales y una muy buena capacidad de floculación y producción de espuma, ideal para la elaboración de este tipo de vinos.

"Se ha logrado realizar la segunda fermentación en botella con levadura autóctona de velo de flor, innovadora y bautizada como 'G1', aislada en la primera mitad de los años ochenta y originaria de Bodegas Gracia"

“Por primera vez en la historia enológica de Montilla-Moriles, tenemos un vino espumoso elaborado con una levadora autóctona de nuestra zona vinícola, que fue aislada hace más de cuarenta años en Bodegas Gracia Hermanos y conservada desde entonces en el Departamento de Química de la UCO”, recalcó, por su parte, el profesor Juan Moreno, quien hizo hincapié en que todo el proceso ha dado como resultado "un vino único, genuino, distinto a todo lo que hasta el momento existía en el mercado".

Pero, además del velo de flor, este espumoso autóctono de Pérez Barquero está "muy ligado al suelo, al terruño", como indicó Adela Córdoba, quien precisó que los suelos de albariza donde se cultivan los viñedos de la firma se formaron en el mismo periodo geológico que la Craie en la Champaña, la zona más prestigiosa en elaboración de vinos espumosos, por lo que "el aporte de los suelos calizos une inexorablemente el perfil organoléptico de ambos vinos".

"Hay otras similitudes inspiradoras –reconoció la responsable de Marketing–, como la segunda intervención de levaduras, tanto en el proceso de producción según el método tradicional champenoise como en la crianza biológica bajo velo de flor nuestros finos".

En efecto, "los más reputados productores de champagne juegan, fascinados, con vinos tradicionales andaluces para dar ciertos toques a sus vinos", apuntó Adela Córdoba, quien recordó que en el caso del Brut Nature G1 se ha empleado vino generoso viejo como licor de expedición. "Ello le confiere una distinción y un final en boca en el que se aprecia la vejez, mientras que de entrada es muy fresco y aromático", concluyó.

Santo y seña de la zona Montilla-Moriles

El Grupo Pérez Barquero está integrado por cuatro bodegas de la DOP Montilla-Moriles: Gracia Hermanos, Compañía Vinícola del Sur, Tomás García y Pérez Barquero. Desde su fundación en 1905, esta institución, santo y seña de la comarca vitivinícola cordobesa, ha cuidado con la mayor atención y esmero todas las labores que giran alrededor de la creación del vino.


Desde la selección de los mejores pagos de viñas –albarizas de la Sierra de Montilla y de Moriles Altos- hasta la recolección, el transporte y la molturación de la uva, Pérez Barquero presta atención a todos los pasos que continúan con la elaboración del mosto nuevo, su cata y su selección, previa al destino final que, según sus características, serán las botas de crianza, en la amplia gama de vinos de la zona: Finos, Olorosos, Amontillados, Palos Cortados y Dulces de Pedro Ximénez.

Reconocido con las distinciones más relevantes en el mundo del vino –con las máximas puntuaciones Parker, multitud de premios y medallas en concursos nacionales e internacionales, así como extraordinarias reseñas en las principales guías–, el Grupo Pérez Barquero ha extendido su nombre por todos los rincones del territorio nacional. No en vano, sus vinos, brandis y vinagres se encuentran en más de cincuenta países de los cinco continentes, figurando a la cabeza de los exportadores de vinos de la zona.

Asimismo, Pérez Barquero es una de las pocas bodegas españolas distinguidas con el sello Pyme Innovadora concedido por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad del Gobierno de España, en base a los cinco proyectos de innovación que tiene desarrollados con el CDTI por un importe global próximo a los 2 millones de euros.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR