La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha organizado para este viernes, a partir de las 18.00 de la tarde en la Casa de Hermandad, una merienda solidaria con la que se pretende recaudar fondos para sufragar la restauración del altar mayor de la Parroquia de Nuestra Señora de La Asunción. La actividad, que contará con la animación del grupo Fiesta Mágica, ha recibido el respaldo del Ayuntamiento de Santaella.

Conocida como "La Catedral de la Campiña" y catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se levanta como uno de los edificios más monumentales y prestigiosos de toda la provincia de Córdoba.
Aunque su estilo predominante sea el renacentista, la obra es, en su conjunto, una muestra de diversos estilos arquitectónicos. Destaca en él su capilla mayor, gran obra de cantería llevada a cabo por el arquitecto cordobés Hernán Ruiz II, durante la segunda mitad del siglo XVI y continuada por su hijo, Hernán Ruiz III, en los primeros años del siglo XVII. Esta impresionante capilla se corona con una gran cúpula casetonada, obra de los maestros Juan de Ochoa y Blas de Masabel.
Poco después, Juan Francisco Hidalgo, formó una gran nave abovedada de aristas y otras dos menores de cuarto cañón, separadas a través de amplios arcos de medio punto con pilares prismáticos de piedra. Entre sus altares destaca el retablo mayor, una obra renacentista en madera, acorde con la monumentalidad del conjunto y realizado por Juan de Espinosa entre 1627 y 1631.
Destaca a su vez el retablo del sagrario, de 1749, construido con jaspes y de estilo barroco. De la misma época y estilo es el púlpito. En la fachada izquierda existe una bella portada plateresca atribuida a Hernán Ruiz el Viejo.
La torre, de más de 50 metros, tiene tres cuerpos. El primero, gótico de planta octogonal y base cuadrada y los otros dos renacentistas, reconstruidos en 1758 tras los daños ocasionados por el terremoto de Lisboa, ambos sirven de campanario. La torre data de 1527. Delante de la entrada al templo existe un resto de muro terminado en frontón que oculta la verdadera portada con hornacina.

Conocida como "La Catedral de la Campiña" y catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se levanta como uno de los edificios más monumentales y prestigiosos de toda la provincia de Córdoba.
Aunque su estilo predominante sea el renacentista, la obra es, en su conjunto, una muestra de diversos estilos arquitectónicos. Destaca en él su capilla mayor, gran obra de cantería llevada a cabo por el arquitecto cordobés Hernán Ruiz II, durante la segunda mitad del siglo XVI y continuada por su hijo, Hernán Ruiz III, en los primeros años del siglo XVII. Esta impresionante capilla se corona con una gran cúpula casetonada, obra de los maestros Juan de Ochoa y Blas de Masabel.
Poco después, Juan Francisco Hidalgo, formó una gran nave abovedada de aristas y otras dos menores de cuarto cañón, separadas a través de amplios arcos de medio punto con pilares prismáticos de piedra. Entre sus altares destaca el retablo mayor, una obra renacentista en madera, acorde con la monumentalidad del conjunto y realizado por Juan de Espinosa entre 1627 y 1631.
Destaca a su vez el retablo del sagrario, de 1749, construido con jaspes y de estilo barroco. De la misma época y estilo es el púlpito. En la fachada izquierda existe una bella portada plateresca atribuida a Hernán Ruiz el Viejo.
La torre, de más de 50 metros, tiene tres cuerpos. El primero, gótico de planta octogonal y base cuadrada y los otros dos renacentistas, reconstruidos en 1758 tras los daños ocasionados por el terremoto de Lisboa, ambos sirven de campanario. La torre data de 1527. Delante de la entrada al templo existe un resto de muro terminado en frontón que oculta la verdadera portada con hornacina.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN