Santaella Digital se hace eco en su Buzón del Lector de una carta de agradecimiento remitida por un vecino de Santaella sobre la recuperación de los tradicionales cabezudos durante las pasadas Fiestas en honor a Nuestra Señora del Valle. Si desea participar en esta sección, puede enviar un correo electrónico exponiendo su queja, comentario, sugerencia o relato. Si quiere, puede acompañar su mensaje de alguna fotografía.
Como cada año, en el mes de septiembre, tanto en el pueblo de Santaella como muchos otros, se celebran las ferias en honor a sus respectivas patronas que, en el caso de Santaella, es la Virgen María Santísima del Valle. Esta Feria 2019 ha tenido algo diferente, algo especial, tras más de 40 años: un grupo de personas totalmente desinteresadas se han unido con el único objetivo de recuperar una tradición preciosa como son los cabezudos.
Blas del Moral, maestro jubilado y gran creativo en lo que a bellas artes se refiere, siendo un pintor excelente, llevaba unos años elaborando un sueño. Con su cabeza y sus manos poco a poco fue moldeando y dando forma a lo que su cerebro le dictaba, cabeza a cabeza, pasito a pasito, se encontró en su casa rodeado de más de 80 cabezudos. Ahora era necesario cumplir el siguiente paso de aquel sueño: pasear esos cabezudos por las calles de su amado pueblo.
Habló con diferentes personas para trasladarles lo bello que sería volver a ver los cabezudos rondando su localidad y, cuando vimos tanto arte allá escondido, no nos quedó otra que ponernos en marcha.
Todo se movilizó. Se creó un grupo de Whatsapp en el que cada vez más personas se sumaban, todas y cada una aportando lo que estaba en su mano: telas –que curiosamente eran de la tienda de Francisco Castañeda y parece que aguardaban 42 años para lucirse por las calles de Santaella–, mano de obra de diversas personas, equipo de música, motor, etc…, con el objetivo de conseguir que, en menos de una semana, los cabezudos desfilaran.
Llegó el momento y, pese a los nervios y cambios de última hora, se hizo la luz: Santaella volvió a ver a los cabezudos danzando por sus calles. Tuvimos fallos, críticas constructivas y momentos de incertidumbre, pero para nosotros salió estupendo, nos divertimos, sentimos que estábamos recuperando algo perdido, que era el gran homenaje que Blas del Moral merecía por su trabajo, por el amor a su tierra y sus campos y, sobre todo, por ver y conocer que cuando las gentes de Santaella nos unimos, somos imparables.
Gracias a todas las personas que han colaborado, a las que salieron a nuestro encuentro para admirar la obra, a las que se animaron a participar al día siguiente y, en definitiva, a todas las que apuestan por todo lo mejor para Santaella. Gracias de corazón.
Como cada año, en el mes de septiembre, tanto en el pueblo de Santaella como muchos otros, se celebran las ferias en honor a sus respectivas patronas que, en el caso de Santaella, es la Virgen María Santísima del Valle. Esta Feria 2019 ha tenido algo diferente, algo especial, tras más de 40 años: un grupo de personas totalmente desinteresadas se han unido con el único objetivo de recuperar una tradición preciosa como son los cabezudos.
Blas del Moral, maestro jubilado y gran creativo en lo que a bellas artes se refiere, siendo un pintor excelente, llevaba unos años elaborando un sueño. Con su cabeza y sus manos poco a poco fue moldeando y dando forma a lo que su cerebro le dictaba, cabeza a cabeza, pasito a pasito, se encontró en su casa rodeado de más de 80 cabezudos. Ahora era necesario cumplir el siguiente paso de aquel sueño: pasear esos cabezudos por las calles de su amado pueblo.
Habló con diferentes personas para trasladarles lo bello que sería volver a ver los cabezudos rondando su localidad y, cuando vimos tanto arte allá escondido, no nos quedó otra que ponernos en marcha.
Todo se movilizó. Se creó un grupo de Whatsapp en el que cada vez más personas se sumaban, todas y cada una aportando lo que estaba en su mano: telas –que curiosamente eran de la tienda de Francisco Castañeda y parece que aguardaban 42 años para lucirse por las calles de Santaella–, mano de obra de diversas personas, equipo de música, motor, etc…, con el objetivo de conseguir que, en menos de una semana, los cabezudos desfilaran.
Llegó el momento y, pese a los nervios y cambios de última hora, se hizo la luz: Santaella volvió a ver a los cabezudos danzando por sus calles. Tuvimos fallos, críticas constructivas y momentos de incertidumbre, pero para nosotros salió estupendo, nos divertimos, sentimos que estábamos recuperando algo perdido, que era el gran homenaje que Blas del Moral merecía por su trabajo, por el amor a su tierra y sus campos y, sobre todo, por ver y conocer que cuando las gentes de Santaella nos unimos, somos imparables.
Gracias a todas las personas que han colaborado, a las que salieron a nuestro encuentro para admirar la obra, a las que se animaron a participar al día siguiente y, en definitiva, a todas las que apuestan por todo lo mejor para Santaella. Gracias de corazón.
CRISTÓBAL RÍO
NOTA: Los comentarios publicados en el Buzón del Lector no representan la opinión de Montilla Digital. En ese sentido, este periódico no hace necesariamente suyas las denuncias, quejas o sugerencias recogidas en este espacio y que han sido enviadas por sus lectores.