Conocer los efectos psicológicos derivados de la pandemia del coronavirus en la población. Este es el objetivo del proyecto COVIDiSTRESS II, una investigación colaborativa en el que trabajan cerca de 150 profesionales de más de 50 países de todo el mundo, entre ellos la investigadora santaellana Inmaculada Marín López, junto con su compañera en la Universidad de Córdoba (UCO), Mercedes Gómez López.
El proyecto COVIDiSTRESS, que en los últimos meses ha desarrollado una segunda fase de estudio, pretende conocer cómo la pandemia ha afectado a la entereza psicológica, social y emocional de la población con el objetivo de establecer herramientas y mecanismos que permitan atender adecuadamente las nuevas necesidades que están surgiendo.
Para ello, los investigadores implicados en el proyecto han recopilado, a través de una encuesta anónima, las experiencias de miles de personas sobre el estrés percibido, las emociones experimentadas, la incertidumbre, la vacunación, la confianza en el gobierno, el cumplimiento de normas, los sentimientos de soledad o el apoyo recibido, desde que se decretara la pandemia en marzo de 2020.
"Esta colaboración global tiene el objetivo de avanzar en el conocimiento sobre cómo desarrollar respuestas más eficaces, por ello se pretende poner la información recopilada al servicio de gobiernos, responsables políticos, investigadores, investigadoras y otros profesionales, para trabajar conjuntamente en la adopción de un enfoque de respuesta y recuperación ante la pandemia más centrado en las personas", destacó Marín a Santaella Digital.
Este estudio es una continuación del estudio COVIDiSTRESS que se inició en marzo de 2020 bajo el liderazgo de Andreas Lieberoth (Universidad de Aarhus, Dinamarca). A esta iniciativa se sumaron investigadores de 48 países, conformando así un amplio equipo a nivel mundial que sigue indagando sobre las consecuencias psicológicas, emocionales y sociales de llevar más de un año conviviendo con el virus.
El proyecto COVIDiSTRESS, que en los últimos meses ha desarrollado una segunda fase de estudio, pretende conocer cómo la pandemia ha afectado a la entereza psicológica, social y emocional de la población con el objetivo de establecer herramientas y mecanismos que permitan atender adecuadamente las nuevas necesidades que están surgiendo.
Para ello, los investigadores implicados en el proyecto han recopilado, a través de una encuesta anónima, las experiencias de miles de personas sobre el estrés percibido, las emociones experimentadas, la incertidumbre, la vacunación, la confianza en el gobierno, el cumplimiento de normas, los sentimientos de soledad o el apoyo recibido, desde que se decretara la pandemia en marzo de 2020.
"Esta colaboración global tiene el objetivo de avanzar en el conocimiento sobre cómo desarrollar respuestas más eficaces, por ello se pretende poner la información recopilada al servicio de gobiernos, responsables políticos, investigadores, investigadoras y otros profesionales, para trabajar conjuntamente en la adopción de un enfoque de respuesta y recuperación ante la pandemia más centrado en las personas", destacó Marín a Santaella Digital.
Este estudio es una continuación del estudio COVIDiSTRESS que se inició en marzo de 2020 bajo el liderazgo de Andreas Lieberoth (Universidad de Aarhus, Dinamarca). A esta iniciativa se sumaron investigadores de 48 países, conformando así un amplio equipo a nivel mundial que sigue indagando sobre las consecuencias psicológicas, emocionales y sociales de llevar más de un año conviviendo con el virus.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
